Ingredientes Importantes Que Alimentan
La
Realización De La Visión Misionera
por Keith
Bentson
Entre nuestras comunidades no ha
habido suficiente experiencia en la preparación y envío de misioneros como para
haber adquirido un estilo, una filosofía, al respecto. Así que lo que abajo
presentamos representa una perspectiva personal que puede servir como punta de
partido para ir formulando conceptos y prácticas útiles en nuestra visión de
enviar obreros en misiones transculturales.
1.La iglesia debe velar para conservar
ciertas verdades básicas.
a.Juan 3.16 enseña que fuera de Cristo
la gente se pierde. El juicio eterno es una realidad. Cristo y los apóstoles
incluían el juicio final en su mensaje a las naciones. Ver Hechos 17.31;
Romanos 3.19.
b. El reino de Cristo, en este tramo
de la historia espiritual, consiste en parte en que hombres y mujeres, aquí y
ahora, vivan según las leyes del reino, o sea, en justicia y rectitud:
"Venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo", debe
ser el clamor del pueblo del Señor. Vivir en justicia es el gran fin de la
salvación. Solamente una iglesia viviendo en justicia tendrá la fuerza
suficiente de mantener una visión misionera.
c.
Esto conduce al próximo pivote que
sostiene una visión misionera: la congregación tiene que ser formada en una
morada para Dios (Efesios 2.19-22) , y un cuerpo que sabe trabajar, servir y
ministrar a otros (I Corintios 12.27-31). ¡Esta construcción no se hace de la
noche a la mañana!
La iglesia debe velar por la pureza de
su fe (doctrinas) y práctica. (Ver Mateo 7.15; 24.4; II Pedro 2.1-3) Esto
incluye velar por las "tendencias" pasajeras, por los vientos
populares, que aparecen y soplan por ahí. (Ver Efesios 4.14) Esto incluye tanto
las enseñanzas sobre enfatizadas como las demasiado olvidadas.
2.
La visión misionera prospera en el
contexto de una iglesia sana.
Ciertamente, el Espíritu Santo puede
llamar a la obra misionera personas que provienen de iglesias que no exhiben
mucha vida espiritual. Pero eso es cosa de Dios y de su soberanía. A nosotros
se nos ha encomendado la tarea de formar comunidades verdaderamente cristianas
donde el clima de la iglesia provee un marco propicio para que Dios cultive la
fe y convicción de su pueblo a favor de la extensión del evangelio; de tales
iglesias proviene la mayoría de los misioneros. Una iglesia que raras veces
hace mención de las necesidades en el campo misionero, inadvertidamente está
mandando un mensaje a su membresía: el desafío del mandato misionero no es de
su interés...
Enumeramos a continuación cinco
factores imprescindibles que justamente, con la bendición del Señor, proveen un
lugar y producen un ambiente conducente a que la visión misionera prospere. En
ninguna manera son factores novedosos para nosotros; los señalamos más bien
como para recordarnos de su importancia y estimularnos a darles una debida
atención.
a. Adoración: el acercarse a Dios,
confiar en Dios; estar centrado en Dios; la presencia de Dios en la adoración
no sea por un efecto de la armoniosa y voluminosa música que se oye, sino una
realidad espiritual en la vida cotidiana de la hermandad, tanto en momentos de
felicidad como de pruebas y desventuras.
b.Enseñanza (el fundamento del
ministerio pastoral) "...enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado
a ustedes." Una congregación bien enseñada goza de una buena base para
crecer en los diferentes ministerios y servicios que deben caracterizar el
pueblo de Dios.
c.Servicio, no solo en el marco
eclesiástico, sino en forma personal y en secreto - sin que la mano derecha
sepa lo que hace la mano izquierda.
d.Evangelización: en el ámbito local y
en forma personal. Una iglesia que poco evangeliza difícilmente tiene la mente
y corazón en aquellos a quienes no puede ver. ¡Manos a la obra!
e.
Misiones: a los que uno nunca verá,
pero son los a quienes nos llama a hacerles llegar las buenas nuevas.
Aunque estas verdades fundamentales
que mencionamos arriba son moneda corriente para muchos de nosotros, nos hace
bien reflexionar sobre su vital importancia en la vivencia de la iglesia para
que nuestra respectiva congregación tenga una firme base para crecer en la
visión misionera.
CÓMO
ALIMENTAR Y MANTENER VIVA LA
VISIÓN DE LAS MISIONES
Una cosa es dar ímpetu a la visión de
las misiones en un cierto momento, pero otra cosa es saber desarrollar y
arraigar ese interés en el seno de la congregación. Pero la tarea no es
difícil; es simplemente una cuestión de saber regar de cuando en cuando la
buena semilla sembrada.
Queremos señalar varias actividades o
proyectos que puedan servir para fomentar y profundizar un espíritu de fe a
favor de la visión misionera. Veamos:
* Lo más accesible es la buena
práctica de ofrecer una oración semanal o mensual en la reunión dominical a
favor de un misionero, o a favor de un país específico. Si un misionero y su
familia son conocidos, viene al caso recordarlos puntualmente en la oración
dominical. Si se conoce alguna necesidad especial de parte de ellos, esta es la
ocasión más propicia para elevarla delante del trono de la gracia. Con esta
práctica, llega el momento en que orar por las misiones ya no es algo
esporádico o improvisado; viene a ser parte de la misma vida de la
congregación. ¡Así sea!
* Colocar un atractivo mapa en
un lugar apropiado dentro del salón donde se reúnen los hermanos, o en la
entrada, viene a ser un testigo constante de la tarea de la iglesia de enviar
el evangelio a toda nación. Vale la pena invertir en un mapa de buena calidad y
tal vez encuadrarlo dentro de un marco que lo realce y lo resguarde del deterioro.
Con algunos alfileres de cabeza redonda y coloreada se puede remarcar bien los
países donde trabajan algunos misioneros conocidos de la congregación. Se
escribe más fácilmente sobre el corazón lo que los ojos pueden ver.
* Resulta instructivo e
interesante presentar mensualmente breves resúmenes de países, destacando su
religión predominante, su número de habitantes, los diferentes grupos étnicos
que conviven dentro de sus fronteras, y algo sobre la historia del evangelio
dentro de sus fronteras, y sus necesidades. (Hay 238 países en el mundo) Muy
beneficioso es encargar esta tarea por un tiempo al grupo de mujeres, y luego a
los jóvenes, etc.
* Educar sobre las misiones sin
entrar en el tema de las finanzas es dar una educación falsa. Lo más inmediato
en este sentido es levantar ofrendas especiales dedicadas a la obra misionera.
Puede haber motivos especiales para estas ofrendas -ofrendas ocasionales- o se
puede practicar la buena costumbre de levantar mensualmente -digamos- una
ofrenda para la obra misionera en general. El corazón y la fe se expresan y
crecen por el bolsillo.
* "Más vale pájaro en mano
que cientos volando." Con este dicho nos referimos al gran estímulo a la
visión misionera cuando llega a la congregación un misionero que ha vuelto a su
país directamente del campo misionero. Sugerimos que en lo posible su visita no
sea solamente por una sola reunión. El beneficio se multiplica cuando él y su
esposa (e hijos) pueden pasar de tres a cinco días estando entre los miembros de
la congregación. Se hospedan en uno de los hogares, participan de comidas en
varias casas, participan en reuniones con niños, jóvenes, matrimonios, mujeres,
hombres, más en la reunión dominical. ¡Bendita semana con una familia de
misioneros! Crecerá sólidamente el compromiso misionero.
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