martes, 5 de agosto de 2014

LA MARCA DE DOS VIDAS - LIC. LUJAN BILLODRO


La marca de dos vidas

  
Más allá de la etimología de la palabra aborto, voy a decir que en esta sociedad post-moderna dicho hecho es una acción consciente, un acto  en el cual se tiene un margen de tiempo para la reflexión y para  evaluar las probables consecuencias que tenga que enfrentar. Es un acto voluntario ya que la persona involucrada es el portador de una decisión, más allá que en su entorno existan determinados factores que puedan generar diferentes tipos de presiones.
De acuerdo con  los estudios efectuados sobre el tema, en los últimos años cerca del 50% de las mujeres que realizaron abortos expresaron haberlo hecho por razones económicas y falta de necesidades básicas, un 30 % por razones  familiares o casos de abuso sexual (sobre todo en adolescentes) y el resto por cuestiones personales como estudios, trabajo, etc. Muchas veces las razones  abundan en una persona que indirectamente o directamente ya dentro de sí tomo la decisión. Las argumentaciones, las justificaciones, las conductas evasivas, la trasferencia o proyección de culpas en el ser humano  sirven como mecanismos de defensa, como“refugio” psicológico creado para que la persona no quiebre su yo, ni se vea involucrado demasiado con un sentimiento profundo de culpabilidad por lo que va a realizar o realizó.
         Las consecuencias psicológicas de una mujer que realiza un aborto son destructivas tanto a nivel físico como a nivel psíquico. Un minoría  de mujeres  toma este hecho  con una importancia insignificante, pasa a ser uno más entre otros hechos. Generalmente estas son mujeres con una conflictiva particular, muy centradas en sí mismas y en sus ideales o posturas, pero a ésta decisión se le suma toda la conflictiva psicológica que ya posee.

Para la gran mayoría de las mujeres (incluyendo al grupo anteriormente nombrado) realizar un aborto toma la característica de TRAUMA PSÍQUICO, ello implica la difícil elaboración del aparato psíquico para incorporar dicha realidad, produciendo diferentes manifestaciones en las personas que conllevan características similares, cuyo conjunto es llamado Síndrome( conjunto de signos y síntomas) Post- traumático(PDT). Estos signos y síntomas pueden ser: sentimiento de culpabilidad, conductas evasivas dirigidas a adicciones y a frecuentar diferentes espacios con el fin de aturdirse y no darle lugar al pensamiento y la reflexión; conductas de ocultamiento o encubrimiento, trastornos de ansiedad con hiperactividad y estados de excitación que inducen a la toma de ansiolíticos y tranquilizantes muchas veces en forma indiscriminada. También son comunes los trastornos en el sueño, manifestándose  con insomnio o con pesadillas permanentes relacionadas con el hecho; los trastornos de conducta, con tendencias impulsivas y agresivas hacia los demás y hacia su propia persona en forma autodestructiva, directa o indirecta, llegando al suicidio; la perdida del control interno de las reacciones, produciéndose desequilibrios emocionales o desbordes. A esto se suman las ideas y pensamientos paranoicos o persecutorios, con un paulatino quiebre en los lazos sociales, disminuye la capacidad de socialización trayendo dificultad en las relaciones o distorsión en la comunicación; la perdida de la autoestima, de la confianza en sí misma, provocando una disminución en la capacidad para tomar decisiones y generando una conducta dubitativa permanente, con sentimientos de inadecuación; sentimientos de frustración que se trasladan a todas las áreas de su vida empobreciendo en especial el planteamiento de metas y expectativas, los que inclusive pueden desencadenar  estados depresivos profundos. Paralelamente, se puede llegar a abrir una indagación puntillosa sobre la muerte, tornándose en carácter obsesivo e incurriendo en espacios escabrosos, y una tendencia a realizar somatizaciones permanentes con la aparición y desaparición de síntomas, en general físicos.

La aparición de estos síntomas, a los que se suma el gran sentimiento de culpa que conlleva el realizar un aborto, hace que la mayoría de las mujeres se arrepientan de haber tomado dicha decisión (en un 80% dicen los estudios realizados); no obstante llevan la marca de algunos de estos síntomas en el transcurso de su vida.

Un dicho popular dice: “El derecho de uno comienza cuando culmina el del otro”. No marques el destino de otra vida, ni siquiera marques tu propio destino...
Si ves las puertas cerradas, empezá a golpearlas, una por una...
Seguramente una se va abrir...y no sólo eso... alguien muy especial te abrirá… alguien que hace mucho está esperando para abrazarte... alguien que te dice “YO HE VENIDO PARA QUE TENGAN VIDA, Y LA TENGAN EN ABUNDANCIA...”


Lic. Lujan Billodro
Psicóloga
                    

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